(Bonn 1770 – Viena 1827)
Su legado musical abarca, cronológicamente, desde el período clásico hasta inicios del romanticismo musical.
Considerado el último gran representante del clasicismo vienés.
Su arte se expresó en numerosos géneros y aunque las sinfonías fueron la fuente principal de su popularidad internacional, su impacto resultó ser principalmente significativo en sus obras para piano y música de cámara.